Cada día más se hace patente y se
demuestra que la alimentación es crucial para tener buena salud.
La yema de huevo, el repollo (col), berro, pimiento rojo, maíz, algas, zanahorias, brócoli, espinaca y otros contienen luteína.
La luteína es un pigmento amarillo que se encuentra en algunos alimentos en forma natural y como aditivo en otros. En la Unión Europea su código de aditivo es E-161b.
Tienen numerosas propiedades, entre ellas, es antioxidante, por lo que ayuda a proteger nuestro cuerpo de los radicales libres. Esta misma propiedad de antioxidante la hace proteger nuestra piel de la radiación solar , actuando como filtro, y previene el envejecimiento. Mejora el sistema inmune y en estudios con individuos con dieta con alimentos ricos en luteína se ha llegado a la conclusión que tienen un riesgo menor de padecer cáncer.
Pero tal vez, la propiedad más importante de la luteína es su indiscutible protección a la visión y agudeza visual humana. Numerosos estudios han concluido que mejora la vista en individuos con degeneración macular por edad y previene el desarrollo de cataratas.
Según un estudio publicado en Journal of Food Science la luteína no solo previene las enfermedades oculares relacionadas con la edad, también mejoran la visión, manteniendo la retina sana.